El protocolo dicta que las cuerdas de sujeción de los reclusos se revisen cada tres minutos. Si se nota un intento de desatar, entonces se debe azotar bien al infractor.

El protocolo dicta que las cuerdas de sujeción de los reclusos se revisen cada tres minutos. Si se nota un intento de desatar, entonces se debe azotar bien al infractor.

3