¡Así que finalmente sucedió!  Le vendé los ojos y le di una pequeña sorpresa.  Sentarme en la cara definitivamente era lo mejor para poder disfrutar de la vista.

¡Así que finalmente sucedió! Le vendé los ojos y le di una pequeña sorpresa. Sentarme en la cara definitivamente era lo mejor para poder disfrutar de la vista.

9